El prognatismo en niños puede ser un problema que afecta no solo a la estética facial, sino también a la calidad de vida y la autoestima de nuestros pequeños. Afortunadamente, hay formas de evitar la cirugía maxilar y, en este artículo, te mostraremos cómo lograrlo. ¡Acompáñanos en esta aventura de aprendizaje y cuidado para nuestros niños!
¿Qué es el prognatismo y por qué debemos prestarle atención?
El prognatismo es una condición en la cual el maxilar superior o inferior, o ambos, sobresalen más de lo normal. Este problema puede causar dificultades en la masticación, el habla y, en algunos casos, problemas respiratorios. Además, puede afectar la apariencia facial de los niños, lo que podría impactar en su autoestima y relaciones sociales.
¿Cómo se diagnostica el prognatismo?
La detección temprana es crucial para evitar la cirugía maxilar en niños con prognatismo. Por lo tanto, es necesario acudir a un odontólogo u ortodoncista para que realice un examen completo y determine la presencia de esta condición.
¿Cuáles son los tratamientos alternativos a la cirugía maxilar?
La buena noticia es que existen tratamientos que pueden evitar la cirugía maxilar en niños con prognatismo. Algunos de ellos son:
Ortodoncia: La aplicación de aparatos ortopédicos puede corregir el prognatismo en niños en etapa de crecimiento. Estos aparatos ayudan a guiar el desarrollo de los maxilares y a mejorar la posición de los dientes.
Terapia miofuncional: Esta terapia se enfoca en reeducar y fortalecer los músculos faciales y orales, lo cual puede mejorar la posición de la mandíbula y evitar el avance del prognatismo.
Mascarillas faciales: Estos dispositivos se colocan en el rostro del niño para ejercer presión en el maxilar y ayudar a corregir su posición.
¿Cómo podemos prevenir el prognatismo en nuestros niños?
Aunque la genética juega un papel importante en el desarrollo del prognatismo, hay acciones que podemos tomar para minimizar su aparición o severidad:
Fomentar la respiración nasal en lugar de la bucal.
Evitar hábitos perjudiciales como chuparse el dedo o usar chupetes por periodos prolongados.
Consultar al odontopediatra desde temprana edad y mantener un seguimiento regular.
Preguntas frecuentes (FAQs)
¿A qué edad se puede iniciar el tratamiento para evitar la cirugía maxilar en niños con prognatismo?
Depende del caso específico, pero en general, los tratamientos pueden comenzar entre los 6 y 12 años de edad, cuando los maxilares aún están en desarrollo.
¿Los tratamientos alternativos a la cirugía maxilar garantizan resultados satisfactorios?
Los resultados varían según cada caso, pero en general, los tratamientos alternativos pueden mejorar significativamente la condición y evitar la cirugía maxilar en muchos niños con prognatismo. No obstante, es fundamental seguir las recomendaciones del especialista y mantener un seguimiento constante.
¿Es posible que un niño con prognatismo necesite cirugía maxilar en el futuro?
Aunque los tratamientos alternativos pueden ser efectivos, en algunos casos, el prognatismo puede ser demasiado severo y requerir cirugía maxilar en la edad adulta. Sin embargo, es importante destacar que iniciar tratamientos tempranos puede disminuir la probabilidad de necesitar cirugía en el futuro.
Conclusión
El diagnóstico y tratamiento temprano del prognatismo en niños es esencial para evitar la cirugía maxilar y mejorar su calidad de vida. Con opciones como la ortodoncia, la terapia miofuncional y las mascarillas faciales, podemos ayudar a nuestros pequeños a corregir su maxilar y prevenir problemas futuros. La prevención y el seguimiento constante por parte de un odontopediatra son clave para asegurar el éxito del tratamiento y garantizar una sonrisa sana y feliz para nuestros niños. ¡No esperes más y consulta con un especialista para conocer las mejores opciones para tu hijo!
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(Lo antes mencionado es una actualización del artículo publicado 1 nov 2022)
¿Alguna vez te has preguntado como debe de ser una mordida normal?
Idealmente, todos los dientes superiores deben estar delante de los dientes inferiores.
¿Qué es una mordida cruzada anterior?
Los niños con una mordida cruzada tienen la relación opuesta en los dientes inferiores, estos sobresalen fuera de los dientes superiores, como se muestra a en la imagen de arriba. Esto generalmente sucede cuando el hueso maxilar superior del niño es más corto que la mandíbula inferior. Esto puede ser expresado por la genética de sus padres o por algún trastorno de crecimiento. A esto comúnmente también se le llama Prognatismo Mandibular.
Si notas que su hijo tiene prognastismo, es importante buscar una consulta de ortodoncista lo antes posible.
¿Por qué?
El tratamiento temprano (también conocido como tratamiento de fase 1) entre las edades de 7 y 10 años puede ser más eficaz para corregir esta malformación ósea.
Expandir el maxilar superior a una edad temprana puede permitir que los dientes permanentes salgan en una mejor posición de lo que de otra manera habrían hecho en una arcada estrecha, a esto se le denomina Apiñamiento (dientes amontonados).
Una tratamiento oportuno, mientas el paciente esta en crecimiento, podría en gran medida a ayudar a evitar una Cirugía Maxilofacial en la edad adulta, en su mayoría de los casos.
¿Cómo se arregla el prognatismo en pacientes en crecimiento? Se utiliza un expansor para ensanchar la mandíbula superior, complementado con una máscara facial mientras se realiza la expansión para mover la mandíbula superior hacia adelante.
¡No te preocupes, no enviaremos a tu hijo a la escuela con él!
Se usa cuando el niño está en casa o cuando está dormido. El tratamiento con aparatos ortopédicos y elásticos también puede ser una opción de tratamiento. Esto no genera dolor para tu hijo/a y generará una gran mejora estética en su perfil facial.
La Asociación Americana de Ortodoncia recomienda que se agende una cita con un ortodoncista antes de los 7 años para evaluar si su hijo necesita algún tratamiento temprano. La mayoría de los niños no necesitan tratamiento temprano. Sin embargo, una evaluación oportuna puede conducir a beneficios significativos para aquellos niños que necesitan tratamiento temprano, y proporcionar tranquilidad e información para los padres de niños que no lo necesitan.
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